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jueves, 13 de noviembre de 2014

El Siniestro Doctor Mortis.

Programa radial de los años 50-60.
El personaje del Siniestro Doctor Mortis fue creado por el guionista Chileno Juan Marino Cabello. Fue en Punta Arenas, primero en forma de un radioteatro que se transmitió exitosamente en diferentes emisoras Chilenas entre 1945 y 1982. Simultáneamente el personaje se volcaría a las páginas de comic y obtendría su propio programa de televisión entre 1971 y 1973, a través de las pantallas de Canal 13. Se editaron varios longplay con episodios de la serie radial, e incluso un disco de música tropical. En 1973 la Editorial del Pacífico publicó tres libros de cuentos con las Memorias del Dr. Mortis escritos siempre por Juan Marino.


De Guiones y Adaptaciones (texto Fuente: www.ergocomic.cl)
Marino es indiscutiblemente el creador del Dr. Mortis. A pesar de que algunos episodios aparecen firmados por su esposa Eva Martinic, todos los guiones fueron escritos por él. Como guionista, Marino logró plasmar verdadero terror a las emisiones radiales y a las páginas de historietas, obligando a sus jóvenes lectores a escuchar el radioteatro escondidos entre las sábanas y a leer la revista casi evitando tocarla con las manos, como si su sólo contacto pudiera ejercer una nefasta influencia infecciosa en ellos. El color ocre y oscuro de las páginas de la revista, acentuaba esta sensación. Máximo nos revela que ese color se lograba gracias a una "conjunción entre rojo y negro. Con el rojo tramado haces el color carne. El gris se consigue con el rojo mezclado con el negro y las variantes de tono se logran con la misma mezcla de los dos colores, pero variando sus porcentajes".

Cuando pedimos a Máximo que nos cuente lo que recuerda de la poco conocida figura de Juan Marino, no hace más que alimentar el mito: "Era muy extraño y mucho mayor que nosotros en esa época. Hacía un personaje de la residencial "La Pichanga", no me preguntes cuál, porque no me acuerdo. Era de la escuela del radioteatro. Coleccionaba discos antiguos y una vez fui a su casa y le compré un disco. Tenía toda una colección completa de Gardel. Vivía en Grecia hacia arriba, en casi toda la curva donde antes estaba la piscina, en esos bloques".No era extraño encontrar en los episodios de Marino imágenes de cuerpos putrefactos, vísceras palpitando fuera de vientres abiertos en canal, mutilaciones, suicidios, muertes aterradoras, etc. Verlas hoy nos hace preguntarnos cómo era posible que la censura no se ensañara con este tipo de publicaciones. Afortunadamente, ello no ocurrió y muchos no pudimos conciliar el sueño al recordar sus terroríficas imágenes prendidas en la retina.

Mortis es un comic tributario de la palabra, atado a una excesiva teatralidad, a una "literalidad literaria" (sic). No olvidemos que Marino viene del radioteatro, por ello es que sus personajes hablaban con holgura y lo que no decían, se lo encargaban al narrador. No es extraño encontrar largos diálogos y cartuchos de texto, muy bien escritos, ricos en descripciones y llenos de una información que hoy puede parecernos excesiva y redundante, pero que resultaban tremendamente efectivas a la hora de lograr el suspenso. Ciertamente era impensable la disociación imagen?texto a la que hoy estamos tan acostumbrados en el cómic contemporáneo. No obstante, la estructura básica de cada guión demuestra que Marino manejaba al dedillo los mecanismos necesarios para contar historias...



Más historias y completas en Doctor Mortis, hacer clic en texto en rojo.

lunes, 27 de octubre de 2014

Viene RADIOTANDA, ¡¡ si señor !!...



Así comenzaba este gran programa, que transmitía Radio Cooperativa Vitalicia, y después pasó a Radio Minería.
" Viene Radiotanda, ¡¡ si señor !!, ahí, viene la audición ¡¡ del buen humor!! y todo el que la escucha...¡¡ si señor !!...ríe a carcajadas...¡¡ ja, ja, ja...!!"

Hoy conversaremos de Radiotanda, en esta foto inicial vemos el auditorium de Radios Cooperativa Vitalicia, durante la transmisión de "Radiotanda".


martes, 7 de octubre de 2014

Hogar, Dulce Hogar, programa radial.


"Hogar dulce hogar".
Radioteatro que marcó una época
.



Uno de los elementos básicos de la transmisión radial es el uso de la imaginación. De esta fuente inagotable sacaba su fuerza el radioteatro, que llegó a ser casi una droga para los radioescuchas, quienes a diario, y en horas determinadas, se pegaban como lapas al receptor, para seguir las historias de sus personajes favoritos.

Eduardo Calixto fue el creador -hace más de 70 años- de una de las historias radiales más exitosas de todos los tiempos, "¡Hogar, dulce hogar!". Según contó en más de alguna ocasión, todo nació en un café de Santiago, donde sin pensarlo escribió en una servilleta, lo que sería el guión de una serie que se mantuvo en el aire por más de 40 años.


                                              Eduardo de Calixto y Cecilia Soler.
 
Todos los días a la hora del almuerzo familias enteras paralizaban sus labores, para saber cómo terminaban las aventuras de la pensión de don Celedonio. En total eran más de 15 los actores que interpretaban al pie de la letra cada una de las escenas.
En 1939 se inició la transmisión de "Hogar, Dulce hogar", con la actuación de Marina Barrientos, Toya Pinto y Arturo Moya Grau.
La notable vena artística de Teresa Maibée la hizo consagrarse desde casi niña de cuna a estas actividades. A los 8 años triunfó en un concurso infantil, para trabajar siempre en papeles infantiles, con Enrique Barrenechea y Eglantina Sour.
A los 12 años abarcó con éxito las operetas y las zarzuelas, desarrollando al mismo tiempo una vasta labor radial, interpretando, entre otros papeles, el de Lucy, en la audición "Hogar, Dulce Hogar", con Eduardo de Calixto.
Los dejo con este radioteatro, que estuvo en las ondas de Radio del Pacifico.


Hogar dulce hogar 1.


Otro programa de Hogar dulce hogar 2.






Una noticia relacionada con este artículo: Publicado en La Cuarta en Mayo de 2003. Dos calles de Macul llevan su nombre desde ayer
Maestro Eduardo de Calixto recibió merecido homenaje


Mónica de Calixto agradeció al alcalde de Macul, Sergio Puyol (a la derecha) por las gestiones que realizó para que dos calles de esa comuna lleven el nombre de su padre.
(Foto: Juan Carlos Cáceres)


Con la presencia de familiares, amigos, vecinos y del alcalde Sergio Puyol, se desarrolló ayer la ceremonia con la que la comuna de Macul procedió a cambiar el nombre de dos de sus calles, por el del recordado artista de radio, Eduardo de Calixto.
En la ocasión, Mónica de Calixto anunció que próximamente saldrá a la venta un libro con la biografía de su padre, "para que los jóvenes conozcan mejor a un hombre que marcó a varias generaciones con su sentido del humor". Puyol, en tanto, resaltó las virtudes humanas y profesionales del creador de "Hogar, dulce hogar".



martes, 18 de noviembre de 2008

Radioteatro en Chile.


La radionovela y el radioteatro
La radionovela era un relato dramatizado difundido por capítulos a través de las ondas de radio.
Desde el folletín a la telenovela

Radionovela

La radionovela se apoya en la belleza de las voces. Al no haber imágenes, el héroe o "jovencito" bien podría ser quien aparece al centro en esta foto.

Desde la invención de la imprenta hasta comienzos del siglo XX, y con el aumento de la alfabetización, el papel y la tinta fueron el soporte privilegiado por los creadores tanto cultos como populares. La oralidad perdió parte de su relevancia, quedando restringida a los sectores rurales y a las capas bajas de la sociedad. Sin embargo, esta situación sufrió un vuelco con la invención de la radio. Con ella, la palabra conquistó nuevos espacios, validándose como soporte de la transmisión literaria.

Surgió entonces la radionovela, relato dramatizado difundido por capítulos a través de las ondas de radio. Heredera de la novela por entregas y sobre todo del folletín, la duración de la obra dependía muchas veces del interés de la audiencia, alargándose a veces por meses. En nuestro país hubo algunas radionovelas que mantuvieron a las generaciones pasadas pegadas a la radio. Ejemplo de ello fue la dramatización de la novela Adiós al Séptimo de Línea, escrita por Jorge Inostroza, El Derecho de Nacer, Lo que cuenta el viento, La tercera oreja y El doctor Mortis, etc. Algunas figuras destacadas de la radionovela chilena fueron Doroteo Martí, Luchita Botto, Nieves López Marín, María Yopar, Guillermo Gana Edwards, Justo Ugarte, Flor Hernández, Arturo Moya Grau, entre otros, tan populares como un actual protagonista de teleserie.

Sus temáticas, motivos y personajes son herederos directos del folletín: la mujer engañada, la madre soltera, usurpación de fortunas, hijos perdidos que luego se reencuentran, la ceguera, la invalidez como desgracia o como fingimiento para engañar, las diferencias sociales, etcétera, todos los cuales se reproducen con posterioridad en la fotonovela y las telenovelas clásicas. Se mueven en un mundo bipolar con personajes planos claramente diferenciado: buenos y malos, ricos y pobres.

Algunas radionovelas americanas emblemáticas (El Derecho de Nacer, entre otras) fueron después llevadas a otros soportes, como la televisión e incluso el cine, o el cómic (El Siniestro Doctor Mortis).

En su época de auge, las compañías de radionovelas hacían giras por el país y presentaban una versión teatral de la radionovela en ciudades y pueblos. El público de provincia llenaba las salas en que se presentaban, abanderizándose con los personajes: gritaban durante la representación e incluso agredían a los malos (cosa que también sucede hoy con las teleseries). Pero también sufrían desilusiones, cuando el aspecto físico de los actores no se correspondía con las expectativas generadas por sus voces bellas y aterciopeladas, o con el papel que encarnaban en las transmisiones.

Emparentado con la radionovela está el radioteatro, por lo que estos términos suelen emplearse como sinónimos. En los radioteatros solían transmitirse obras teatrales, a veces bastante buenas y de autores conocidos, y también versiones de películas. Cada emisión radial daba una obra completa.

Aquí en un homenaje el 26 de Julio de 2008, San Antonio, rindió un homenaje a los grandes del Radioteatro en Chile, con la presencia de grandes figuras que dieron éxito a este género de la radiotelefonía chilena. Además pueden apreciar los "efectos especiales" que se hacían en esa época para complementar la historia que se estaba relatando.



Vehículo para la Cultura

En 1935 nació Radio Hucke, que posteriormente se denominó Radio Nuevo Mundo. Poco después aparecería Radio Agricultura y, casi de forma simultánea, Radio Cooperativa Vitalicia.

En 1938, Radio La Chilena Consolidada se convirtió en Radio del Pacífico. De allí surgió un semillero de artistas: Anita González "La Desideria"; Ester Soré; Eduardo de Calixto, etc.

El 7 de abril de 1937 se inauguró en la Universidad Federico Santa María la radio del mismo nombre, que con el tiempo se convirtió en la emisora universitaria veterana de América Latina.

El desafío para las nuevas tendencias.

Tras 40 años de desarrollo, en la década de 1960 la radio tuvo que afrontar, con la masificación de la televisión, su primer y más grande desafío. Muchos anunciaron entonces el ocaso definitivo. El diagnóstico no pudo estar más equivocado. Por el contrario, la radio mostró una capacidad de respuesta insospechada. Aprovechó inteligentemente las posibilidades que deparaba la tecnología del transistor, amplió sus emisiones en frecuencia modulada (FM), reorientó y segmentó su programación, aprovechó las demandas no cubiertas por la televisión y, por último evitó entrar en abierta colisión con ella, optando por una estrategia de sutil complementación.

Un estudio de la Secretaría de Comunicación y Cultura de 1996 señalaba que la radio atravesaba uno de sus mejores momentos. Entre los años 1990 a 1995, el número de emisoras pasaba de 326 a 723, crecimiento que ha concentrado en la FM, donde de 152 estaciones se pasó a 614.

Escenas detrás de los micrófonos en una radio en Estados Unidos.

Ciertamente la radio ya no es la de la década de 1940. Los radioteatros han enmudecido, los grandes auditorios han desaparecido, no existen las emisiones de espectáculos en directo ("La Bandita de Firulete", tras treinta años de permanencia en Radio Portales, terminó por sucumbir). Ellos han dado paso a la radio interactiva, en constante comunicación con los oyentes. Estos últimos años han salido al aire programas tan exitosos como "La Mañana Interactiva", de Radio Agricultura, de corte político y de actualidad, y otros más especializados como "El Chacotero Sentimental", de Radio Rock and Pop, que tuvo tanto éxito que incluso dio origen a una película.

En resumen, la radio chilena, tras el impacto que causó la aparición y masificación de la TV, recupera su capacidad de crear magia a través del sonido.

Textos extraídos (no todo) en portal de Icarito, haciendo clic en el título en rojo, entrarás a él.

Y lo último el homenaje a estos grandes del Radioteatro.